Mientras Leonardo seguía dando vueltas por la piscina, buscándola por todas partes, pero… no la encontraba… - Donde estás Lucía… donde estás… - pensaba para sí Leonardo poniendo las manos sobre su cabeza y las grandes gotas de agua caían sobre su rostro.
- ¡Leo! ¿¡qué haces por allá!?, ¡ven!, ¡vamos a hacer una carrera! – gritó Valentín, quien pudo divisar aunque lejos que Leonardo nadaba y nadaba sin rumbo
- Aguante, ya voy, espérenme, esto es importante – decía aunque lejos a gritos, nadando de un lado a otro de la piscina, buscando entre esos rostros el de Lucía – donde estas mi vida… vamos – pensaba Leonardo mientras nadaba, sumergido
- Es increíble como lo tiene, yo no lo reconozco – dijo molesto Marcos
- Hey cálmate, es tu mejor amigo, deberías entenderlo, apóyalo, él te necesita, no le hagas lo que me hicieron a mí en un inicio – respondió Valentín, en un tono de no haber olvidado lo mal que se portaron cuando se enamoró por primera vez, de quien hoy es su enamorada, Andrea
- Es su problema, tú te la arreglaste solo, así que él también puede, además, de todos modos Leonardo lo hará aunque todos estemos en contra – dijo Marcos, serio, mientras Andrea bajó la mirada, incómoda con esta conversación, talves algo avergonzada
- ¿Estemos?, eso me suena a mucha gente, tú estarás en contra, tú y nosé cuantos más, pero yo, no, yo estoy a favor, aprecio muchísimo a Leonardo, demasiado, lo conozco de tantos años, no podría abandonarlo ahora, yo no lo dejaré solo en este momento que debe ser difícil de aceptar para él, el que estuvo tan acostumbrado a otro estilo de vida, esto no debe resultarle nada fácil, tiene mi apoyo, y aunque te molestes, lo tendrá – respondió Valentín, acertado
- Bravo, que gran discurso, sigan aburriéndose, como sea, ustedes siempre fueron iguales, no es mi intención hacer que entren en razón y sean los mismos de antes, ahora quieren jugar a ser ¨chicos bien¨, parece que ya no recuerdas como nos burlábamos de ese tipo de chicos, esos que sufrían por una chica, que hacían lo imposible por andar con ella, todo eso ya se te olvidó, hace un par de meses que te volviste uno más de ese grupito de peleles – dijo enfurecido pero manteniendo la calma Marcos
- Más cuidado con tus palabras cuando te refieras a mí, y claro, por supuesto, si me acuerdo, como olvidar quien era, pero de los errores se aprende y hay que ser cada día mejores, y no me arrepiento de mi pasado, porque de él aprendí, y no te culpo por ser así, yo sé todos tus problemas y carencias que no mencionaré aquí porque no es el ambiente y es algo que queda en mí – respondió Valentín, enfurecido, calmándose de a poco, mientras respondía a Marcos
- Si vuelves a mencionar eso juro que te parto la cara aquí ahora, y no me importa que este tu señorita enamorada presente – dijo Marcos mientras parecía acercarse a Valentín, cuando fue detenido por Alejandro
- Hey, ya cálmense, relájense, estamos aquí para pasarla bien y nada más, por favor olvídense de todo esto y vamos a hacer una carrera con Rocker – dijo Alejandro, quien tenía abrazado por la espalda a Marcos, conteniéndolo
- Suéltame, ahora – dijo Marcos
- Amor mejor vámonos, hay que caminar por ahí por favor – susurraba asustada Andrea al oído de Valentín
- Cálmate, ¿sí?, todo va a estar bien, no pasa nada – respondió Valentín cogiéndole las mejillas, viéndola a los ojos, robándole un beso
- Voy a traer a Rocker – dijo Alejandro, zambulléndose y empezando a nadar hacia Leonardo
- No estas, pensé que te encontraría aquí… y… de haberte encontrado… hubiera intentado robarte un beso, será mejor que vuelva con los chicos – pensaba Leonardo
- ¡Hey! – gritó Alejandro, apareciendo delante de Leonardo, naciendo de lo más profundo
- ¡Maldito cabro! – dijo Leonardo riéndose, pero aún impresionado
- ¡Te asusté perro! – no dejaba de reír Alejandro – hubieras visto la cara que pusiste, estuviste increíble
- No, nada que ver oye – dijo Leonardo riéndose, mintiendo
- ¿Tu bonita? – preguntó Alejandro, ya más calmado
- Parece que no se metió – respondió Leonardo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario