- Ya buey, - Dice en tono sarcástico Marcos - y ¿tú crees que yo me comería ese cuento que te acabas de inventar?, vamos Rocker por favor, ¿por quién me tomas? – señala, riéndose – oye somos hermanos, se supone que siempre fuimos los mejores amigos, ¿no?, desde muy chicos, vamos dime Leo.
- Está bien, te lo diré – Dice luego de un momento Leonardo, con una tierna sonrisa - Pero prométeme que no te burlarás y me ayudarás, te lo pido por favor, necesitaré algunos consejos y un poco de tu ayuda también seguramente, o mucha talves. – Leo temía defraudar a su mejor amigo, se supone que ellos solo viven el momento, solo saben disfrutar las grandezas que les brindaba cada noche, sacándole el jugo al máximo a su popularidad y a la gran acogida entre el público juvenil de la ciudad, pero ya no había vuelta atrás, es ahora cuando Leonardo le cuenta a Marcos que se ha enamorado como un loco.
- Dime, vamos loco.
- Conocí una chica, hace unos días, y… nosé como describirla, la verdad es que… nosé como empezar, nosé por dónde empezar a decirte que fue lo que sentí al verla, te adelanto que es la niña más linda que he podido ver en mi vida, de verdad, te lo juro por mi colorada, esta niña en verdad es preciosa, y no logro entender cómo es que no me la encontré jamás antes – Dice Leonardo, expresando todo lo que siente con gestos y movimientos.
- Pues talves no sea de aquí bro, no te pusiste a pensar un ratito en eso – Responde rápidamente Marcos, frio – continúa.
- Si, talves, pero no lo creo. – Dice Leonardo viendo hacia el piso del bus.
- Ya, sigue.
- Entonces, nosé, para mí es perfecta, sé que tú no entiendes nada de esto, y te juro que yo tampoco lo entendí, hasta ahora trato de comprenderlo, y creo que empiezo a entender que es esto, por dios, carajo jamás pensé sentir esto por alguien, déjame decirte que este es otro nivel Marcos, jamás pensé que algún día yo, Leonardo Vásquez, estaría enamorado, quien lo diría mi hermano, yo de verdad la amo y no sabes todas las cosas que he estado haciendo estos últimos di… - Decía con los ojos talves algo humedecidos, con la mirada hacia arriba y un brillo especial en esas pupilas color café, marrones oscuras, hasta que es interrumpido de pronto por Marcos.
- Espera, para, dame un segundo – Dice Marcos, con un rostro que demuestra una gran confusión, y unos gestos de no entender en absoluto lo que pasaba – espera, para, por favor cállate, déjame ver si entendí, me estás diciendo que mi compañero de toda la vida, ese con el que no me pierdo una sola pieza, ¿está enamorado?, ¿es eso lo que tratas de decirme?, no no, ya haber enserio, sin joda, ¿es eso lo que tratas de decirme Leo? – Dice agestado, casi molesto, manifestándose en un tono de reclamo, haciéndole como un reproche, no lograba entender lo que sucedía, Marcos tampoco lo podía creer, nadie conocía mejor a Leonardo que Marcos, y se le hacía imposible concebir esta noticia, que en ese momento lo dejó mal.
- Me enamoré loco, que quieres que te diga, y bueno, me pasó, y ya está, la amo, ahora ayúdame tengo algo aquí para ella, pienso dárselo hoy, ahora, pienso que acabando el concierto talves será la ocasión oportu… - Decía Leo, sacando de su bolsillo derecho donde también se encontraba su celular, el anillo, cuando es interrumpido una vez más por Marcos.
- Haber espérate, dime que esto es una broma, y una de muy mal gusto – Dice Marcos tirando el cuerpo hacia atrás como alejándose de Leonardo, rechazándolo – No puedes haberme dicho todo esto enserio, Leo no me jodas, ¡Tú eres Rocker! Y tienes un nombre, una imagen que cuidar, necesitas mantener esa fanaticada expectante de cada cosa nueva que hagas, con una relación solo acabarías con lo bien que nos va, acabarías con mi felicidad y con la de Arnold, la de Juán y la de Alejandro.
- ¡¿Ah?!, ¡¿Qué, yo que?! – Dice Alejandro, quien abrió los ojos al escuchar su nombre, se había quedado dormido durante el viaje, estuvo ensayando duro durante gran parte de la noche para demostrar su destreza hoy una vez más.
Nada, tu sigue durmiendo – Dice enfurecido Marcos – Tarado, seguro que tú ya sabias de esto, y ni me lo habías comentado, a ti todo te llega – Susurró – y apuesto a que si Alejandro supiera de esto tampoco estaría de acuerdo, a nadie le conviene esto bro, piensa un rato loco, no solo en ti, si no en todos nosotros, somos una banda, y somos un equipo también, no nos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario