- pero entiendo que si quieres ser uno más en ese club, pues esa ya es tu bronca, igual te apoyaré, siempre feo - bromeó Marcos ahora.
- Leonardo se echó a reír – de verdad gracias, monstro – dijo riéndose.
- Oye pero dime, como así cuéntame todo, desde el inicio pues.
- Bueno, aquí voy…
Dejaron sus mochilas e instrumentos en el ambiente que la señora Carla les comentó, luego Leonardo y Marcos se dirigieron al mar, se sentaron en la orilla y para este momento Marcos ya sabía toda la historia.
- Pues, entonces, ¡¿qué hacemos aquí ahora bro?!, ve a buscarla, vamos, te acompaño – Dijo Carlos, casi a gritos, como buscando una reacción de parte de Leonardo.
- No losé… debe estar con sus amigas ahora, ¿tú crees que es buena idea? – dijo Leonardo, indeciso.
- ¡¿Qué?! – Gritó Marcos – oye de verdad que no te reconozco.
- Es que nosé, con ella soy diferente, siento que saca lo mejor de mí, y no quiero ser imprudente, de verdad.
- Oye no molestes, no me jodas Leo, Mira tú eres Rocker, y porque te gusta una chica no dejarás de ser el Rocker que todos conocemos, se tú mismo, vamos, camina, busquémosla ahora.
- Tienes razón, vamos – dijo Leonardo, ahora poniéndose de pie, y empezaron a caminar.
Caminaron por toda zona de la playa donde se vieran grupos de gente reunida, se dieron un par de vueltas por todo como en media hora, hasta que llegaron a la conclusión, ella no estaba, no estaba aquí.
No vino, otra vez no está, ayer no pudo ir al ensayo, y hoy, no vino, bueno, por algo pasan las cosas, ¿no? – dijo Leonardo con una expresión de tristeza en el rostro.
- Hey, calma, hemos dado solo un par de vueltas, y esto es enorme, hay lugares por los cuales no hemos ido aún, como… allí mira, ¿ves? – Dijo Marcos, señalando el lugar donde estaban los maestros.
- Por favor Marcos, ese es el ambiente de los profes bro, están tomando, no entiendo cómo pueden beber desde tan temprano, como se te ocurre que ella va a estar ahí – dijo Leonardo completamente seguro de que Ale no estaba aquí.
- Nada perdemos buscándola ahí por si las moscas, quien sabe buey, y ya bro, arriba esos ánimos hombre, además no es el único lugar que nos falta ir a ver, fíjate, mira hacia allá – dijo Marcos – ¿te fijaste? - señalando una especie de coliseo cerrado de color blanco, al lado de esa especie de bar donde estaban los maestros, se trataba de la piscina, era una piscina muy elegante, con balcón, baños, duchas, y demás, era una piscina olímpica – vamos allá para saber qué es y de paso de pronto y la encuentras aquí, vamos, con fe Rocker.
- Vamos – dijo Leonardo, sonriendo con esperanzas de encontrarla aquí
Llegaron, y al estar allí, parados fuera del recinto, ambos se dieron cuenta de inmediato, se trataba de una piscina, ambos suponían que se trataba de eso, pues habían pequeños charcos de agua en el suelo, se oían gritos juguetones, parecía ser todo un alboroto, se oían clavados, y chapuzones, Leonardo y Marcos llegaron hasta el portón principal, dispuestos a entrar, pero en la entrada principal se encontraba un señor alto, musculoso y de tés oscura, quien les dijo que había que pagar para pasar, entonces Leonardo y Marcos pagaron el precio, pasaron, y una vez dentro, vieron que el local este no estaba nada mal, por lo contrario, todo aquí se veía muy bien, como era de suponerse Leonardo y Marcos son reconocidos al instante por la mayoría de chicos que se encontraban nadando en la piscina, y algunos conversando desde el balcón, Leonardo y Marcos solo saludaban a todos con gestos y ademanes, ya están acostumbrados a esta maravilla que les da el ser los artistas del pueblo, esos que no pierden la humildad por nada, ya están familiarizados a este ambiente diario, la gente siempre les demuestra en cada oportunidad que se presenta su gran aprecio, la consideración, respeto y gran cariño que le tienen a la banda, Remember ya tiene un lugar ganado en el corazón de la juventud de la
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