- Dice Leonardo, puesto de rodillas y sobre su cama, con los brazos alzados a la altura del hombro, y con la mirada fija en sus imágenes religiosas, a las que le tiene mucha fe.
Amaneció, hoy es el día más esperado de las últimas semanas para media ciudad escolar y preuniversitaria, luego de un duro ciclo de trabajo académico de la mayoría de chicos que aprovecharon el verano en mejorar sus conocimientos y no vagar, hoy tienen un gran día completo de relajo, en la playa de la ciudad vecina, donde tocaría ¨Remember¨, la banda de Leo, Marcos, Alejandro, Arnold y Juán, hoy era un día crucial en la vida de Leonardo, Leo sabía que mucho de lo que pueda llegar a pasar con Ale depende de hoy, sentía esa presión pero, ya no había marcha atrás. Ya está hecho y había que afrontarlo, tu puedes Leo, solo se tú mismo, mucha suerte Leonardo, todas las energías positivas para ti Leo, destroza el escenario y demuéstrale a Ale que la amas y las cosas se darán de a poco, muchos éxitos, que tengas una buena travesía hoy Leo.
- Está Leo parado en la puerta de su casa, apunto de abrir la misma e irse a la escuela, son las 8 y media de la mañana, supuestamente el bus que los esperaría afuera de la escuela salía a las 8 de la mañana, pero Leo sabía que esas cosas siempre se retrasan, y mucho, y esto es increíble, porque Leo se había despertado antes de las 6 y media de la mañana y aun así, se la había hecho muy tarde, propio de los nervios de ¨el que me pongo¨, entre otras y el darse un baño de agua tibia más largo que los de un rey, un baño tan largo como si no se hubiese duchado en días, todo por la presión y el nerviosismo que sentía para hoy, Leo sabía de la importancia del día, podía ser trascendental, marcar hoy la tendencia de empezarla a perder, o empezar a robar su corazón, antes de abrir la puerta, se detiene, piensa y dice - Ok, ropa normal, listo, celular, listo, mochila con otra ropa para el concierto, listo, agua, listo, mi colorada, lista, mi guitarra hermosa, hoy estas más roja que nunca, ojala sea por algo, y… falta lo más importante para hoy, el anillo, solo espero que de verdad me ayudes hoy abuelo, sé que así será, esto representa algo hermoso, simboliza un amor por y para siempre, y es lo que yo siento por ella.
Salió Leo de casa y tomó un taxi que lo llevó hasta la escuela, llegó pocos minutos antes de que los buses arrancaran, se subió al último de los buses, donde iban también Marcos y Alejandro, otros típicos rebeldes tardones, quienes llevaban una mochila con sus cosas, y sus instrumentos, bajo y guitarra, respectivamente.
Leonardo se sentó al lado de ambos, luego de que al subir al bus los demás chicos lo reconocieran e inmediatamente hicieran unos sonidos extraños en son de un saludo bromista, se acomoda al lado de Marcos y Alejandro, y en pocos minutos, el bus arranca rumbo al destino de Leonardo, ¡vamos, suerte Leo!, ¡tú puedes!.
- Oye pero me levanté temprano loco, de verdad, enserio te lo juro – Dice Leonardo, convencido.
- Ya… si buey – Dice Marcos, en son sarcástico, sonriéndole burlón – No nada, yo si me levanté tarde we, recién, hace una media hora bro, es que ayer saliendo del ensayo, no sabes pues, me fuí con un hembrón del Hight School, asu… que noche dios, pucha esta sí que era una fan nuestra, no me dejó dormir en toda la noche, pero así es mejor, hoy tocaré el bajo con más ganas, me vas a ver hecho un desmadre ahora, ya verás.
- Ojalá loco – Responde Leonardo, luego de haberse echado a reír – Pero enserio, yo si me desperté tempranito, plan de 6 y media fácil.
- ¿Así?, ¿enserio? – Responde ahora Marcos – ¿y entonces porque Michigan recién llegas?
- Este… ehmmm, eh… es que... yo, estuve haciendo algunas cosas que me encargó mi padre, si… me dijo que las haga en la noche, pero lo olvidé, y tuve que hacerlas hoy temprano – Dice titubeando y muy nervioso Leonardo, quien improvisó mal su respuesta, quería mentirle, no quería que se enterara de todo lo que está haciendo ahora por amor, pues Marcos es su compañero de juergas, ese compañero incondicional de toda la vida, es ese mejor amigo con el que te amaneces en las fiestas, y está siempre en las buenas y en las malas, Marcos tenía un concepto muy parecido al que tenía Leonardo hasta hace unos días con respecto a las mujeres, el sexo y el amor – Pero bueno, por lo menos alcancé el bus.
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