jueves, 23 de abril de 2015

Jamas 35

-          dejen de comer delante de los pobres! – gritó Alejandro
-          Andrea y Valentín sonrieron – ya listo, ¿la revancha? – propuso Valentín
-          Solo si Leonardo corre de verdad - susurró Marcos
-          ¿Cómo dices? – preguntó Valentín, quien no alcanzó a oír lo que susurró Marcos, mientras Leonardo le mandó una mirada amenazadora a Marcos
-          Nada, no dije nada – respondió Marcos
-          Bien, ahora vamos de sur a norte, acomódense igual a como estuvieron en la parte norte antes de empezar la ca… - explicaba Andrea, cuando fue interrumpida
-          ¡¿Que hacen aquí?!, ¿¡tienen idea de qué hora es?! los hemos estado buscando por todos lados… con razón no contestaban los celulares, en 20 minutos ya empieza el show caray, salgan de una vez y rápido, a cambiarse – gritó molesta la señora Carla, puesta a la orilla de la piscina, venía con Juan y Arnold, quienes la habían estado ayudando a buscarlos – irresponsables – refunfuñó Carla
-          Oye, valla que el tiempo se nos fue volando – dijo Alejandro
-          Lo mismo digo – respondió Leonardo – mientras se colocaba un polo de franjas negras y plomas, terminando de cambiarse en el baño del lugar
-          Hey, gracias por traer los instrumentos hasta aquí – dijo Alejandro
-          Hey no es nada – respondió Juan, quién traía sus baquetas, la guitarra de Alejandro y el bajo de Marcos
-          Además tenemos que apurarnos – dijo Arnold, quien traía la guitarra en la espalda, la de Leonardo, quien se la prestó para el show de hoy
-          Suerte entonces, ¨Remember¨ - dijo Valentín, acabando de cambiarse – manden saludos, okas no – agregó ahora, riéndose
-          ¡Entonces ya!, ¡vamo dale vamo! – gritó Leonardo, aplaudiendo y luego saltando como para no sentir nervios
-          ¡Vamo, vamo, Remember vamo! – gritaban los chicos, tratando de moverse, estirarse, saltar, aplaudir, para no sentirse tan tensos
-          Leonardo se paró frente a todos, estaban ya listos, los hizo formar un círculo, juntaron sus cabezas y pusieron todos su mano derecha una encima de otro – bien chicos, ya nos conocemos muchísimo tiempo, y cuantas cosas hemos pasado, esto es lo que nos gusta hacer, amamos esto, no importa que pase luego, solo sé que hoy amo esto que hago, hemos tenido muchísimas presentaciones, shows y diferentes conciertos, pero talves el concierto de hoy sea el más importante que hayamos tenido hasta ahora, solo les pido una cosa, allí afuera, nos esperan más de mil personas, se los aseguro, y les quiero pedir que no toquen con sus instrumentos, ¡no… hoy toquen con el corazón!, ¡hoy toquen con el alma!, ¡hoy toquen con su vida…! ¡entréguense al máximo hoy!, ¡hoy es el día!, ¡hagamos sentir a esa gente lo mismo que sentimos nosotros!, ¡vamos a hacer gritar como locos y locas a todos allí afuera!, ¡hoy vamos a convertir esto en un loquerío!, ¡que se haga una caldera!, ¡vamos a transformar a toda esa gente civilizada de allá afuera en los presos de Lurigancho!, ¡vamos a volver esto un manicomio!, ¡¿están conmigo?!
-          ¡Si! – respondieron todos pegando un grito a una sola voz
-          ¡Entonces vamos allá!, ¡salgamos a romper ese escenario! – alentaba Leonardo mientras todos seguían en esta posición, una mano sobre la otra y para finalizar este emotivo mensaje dijeron - ¡1…!, ¡2…!, ¡3…!, ¡RE! ¡MEM! ¡BER!
-          ¡Vamos todavía! – gritó Leonardo, mientras abandonaban el baño, ya con sus instrumentos a la espalda – esto es por tí Lucía… te amo mi reina
Mientras caminaban por la arena, al pasar ellos, todos se quedaban viendo, algunas gritaban y otros cuantos los saludaban, estaban lejos del escenario aún, y la gente empezaba a correr hacia allá, a tratar de conseguir un lugar entre las primeras filas – Es increíble el cariño de esta gente, no les puedo fallar nunca, jamás voy a defraudarlos, solo espero verte allí, nada me haría más feliz, nada me motivaría más en la vida – pensaba Leonardo, quién caminaba delante de los demás chicos, donde normalmente acostumbra estar, Marcos a su mano derecha como de costumbre.
-          Oye, cambia esa cara, tú nos motivaste allí adentro como siempre, y ahora traes una cara de muerto, por favor no te pases Rocker, ella debe estar allá, con Sofía talves, vamos cambia esa cara, recuerda que este show es por ella, arriba esos ánimos, mira, escucha esto, cuando estemos allí arriba, tocando en el escenario, di que esto es por ella, o para ella, nosé, algo así, y si puedes dices te amo, y ya pues eso depende de ti, si te atreves, nosé, ya depende de ti – dijo Marcos a Leonardo, deteniéndole el paso, ahora se habían quedado un poco, los demás chicos habían pasado delante de ellos
-          ¿Tú crees? – preguntó Leonardo
-          Claro – respondió Marcos
-          Bueno, lo intentaré – respondió con una sonrisa tierna Leonardo
-          Marcos se dio vuelta, dispuesto a avanzar, Leonardo traía su mochila en la espalda, aún con el móvil apagado, ahora Leonardo estaba último, iba despacio, mientras caminaba tenía la mirada puesta hacia el lado derecho, allí, a su derecha, veía el sol, el mar, la hermosa vista que aunque estando no tan cerca podía divisar y gozar a plenitud
-          Golpeó un cuerpo que no pudo frenar a tiempo la velocidad con la que venía hacia Leonardo, el volteó hacia su izquierda para ver quién era de inmediato, tenía ese cuerpo sobre él, sorprendido le alzó la mirada, se sorprendió al descubrir de quién se trataba, era ella, era Lucía, mil ideas pasaron por su mente en ese momento, mil pensamientos, teniendo como reacción un tierno silencio, emotivo y nervioso, no dijo nada, Leonardo guardó silencio, absorto, sorprendido, sin reacción y con un corazón palpitando a mil cada segundo, sentía ganas de decirle tantas cosas lindas, pero no atinó a más que verla a los ojos
-          Hola – dijo Ale, viendo a Leonardo, viéndolo directamente a los ojos
-          Prolongó un silencio Leonardo con una tierna mirada – hola – respondió lentamente Leonardo, nervioso, con una sonrisa tímida, como sabiendo maliciosamente, que lo mejor del día, aún estaba por llegar, esto… es solo el inicio
-          Te estuve buscando, pero… tu celular, ¿lo tienes? – preguntó Alexandra, viendo a Leonardo con un mirada confundida
-          Ehmmm, sí, ah sí, claro, si lo tengo – respondió Leonardo tratando de calmarse y no mostrarse nervioso, para esto ya los chicos de la banda habían volteado a verlo, Marcos y Alejandro sonreían, pues saben de quien se trataba, al mismo de verlo con un rostro cómplice, volvieron la mirada adelante y siguieron caminando
-          ¿enserio?, te estuve llamando y… no me contestaste – dijo con rostro algo confundido Alexandra, no entendía por qué Leonardo no le contestó las llamadas que había realizado al móvil
-          Ah… no, no… bueno, estaba en mi mochila, y pues estaba en la piscina, y por eso… no… no pude contestar – respondió entrecortado Leonardo, intimidado
-          Ah… claro, ehmm, ¿ya vas a tocar? – sonrió Alexandra, al parecer había estado esperando esto, ya faltaba muy poco para el concierto
-          Ehmmm si, si, en unos 10 minutos, más o menos – respondió Leonardo con otra sonrisa
-          Va, voy a avisarle a mis amigas y vamos para allá, ¿ok? – dijo Alexandra con una mirada tierna, y una sonrisa preciosa, parecía un ángel, tal cual
-          Claro, te veo allá – respondió Leonardo, con unos ojos que brillaban con una luz singular
-          Va – dijo Alexandra, dejando que Leonardo le diera un beso en la mejilla derecha, luego se dio vuelta y avanzó hacia un grupo de chicas, sus amigas
-          Leonardo volvió a sentir su aroma, su perfume, ese olor a rosas recién cortadas del más fino jardín – ay como te amo bonita, te amo – susurró Leonardo, mientras veía a Alexandra llegar al encuentro con sus amigas, quienes al parecer accedieron a la propuesta de Alexandra automáticamente, pues ahora ya se dirigían hacia el escenario, Leonardo la veía caminar, ella, al pasar, alcanzó a verlo, siguió caminando entre sus amistades, sin abandonar un solo segundo la mirada a Leonardo, le sonreía, talves un poco intimidada, pero sonreía, probablemente no le parecía una mala idea ser al parecer la atracción de Leonardo, un chico al que apenas conocía y ya tuvieron oportunidad de salir, y que después de todo es el vocalista de la banda que escucharía tocar en minutos – te amo Lucía – susurró Leonardo
-          ¡Bien pues, bien ahí, jugador! – gritaron Marcos y Alejandro, luego que Marcos saltó a la espalda de Leonardo, subiéndose, y Alejandro le sacudiera la cabellera
-          ¡Me asustaste maldito! – exclamó sonriendo Leonardo, al parecer luego de este corto tiempo con Alexandra, ya se encontraba de mejor ánimo – ¡ya quítate perro! – gritó ahora, aun con un tono de voz amical, quitándose de encima a Marcos en una sacudida
-          Ahora si vamos a tocar con Rocker entonces – dijo Alejandro, entusiasmado, tomando en cuenta el rostro de Leonardo, se notaba, ya llevaba mucha mejor energía para el show – estaremos completos
-          Ahora sí, van a tocar con Rocker, tranquilo, ya vas a ver loco, ya vas a ver – sonrió Leonardo - chicos por lo que más quieran, hoy toquen de fruta madre, lúzcanse, brillen más que nunca, como si fuera el estadio nacional, pongámosle todo hoy – les pidió con un rostro sincero Leonardo a Marcos y a Alejandro
-          Que carajos – sonrió Alejandro – no te preocupes – exclamó dándole una palmada en el hombro a Leonardo – estará como de costumbre
-          Tranquilo Rocker, nos estas pidiendo una cosa de nada, aunque quisiéramos tocar mal pues eso estaría difícil, estamos acostumbrados a tocar refino loco, no te preocupes que le volteamos el ojo a todos como de costumbre perro, vas a ver – bromeó Marcos
-          Eres un caso, maldito – no dejaba de reírse Leonardo – bueno, confío en hacer nuestro mejor show hoy, por ella cabrones, por ella – miró al cielo Leonardo
-          Asu, ya guarda tus cursilerías para más tarde oye – dijo Marcos, luego que golpeara con el puño la zona del abdomen de Leonardo - eres un poeta de quinta, ya vámonos – sonrió
-          Ya, está bueno, vámonos – sonrió Leonardo tomándose el abdomen, y entonces caminaban hacia el escenario, el concierto estaba a muy poco de darse inicio…
-          Al llegar, los chicos recibieron una calurosa y afectuosa acogida, una muy buena bienvenida, lo acostumbrado, solo que para Leonardo esta vez era especial - suerte chicos – dijo la señora Carla, antes que subieran al escenario
Llegaron hasta el encuentro con el caluroso público, al subir al escenario se oían unos ensordecedores gritos, era la gente, la fanaticada, los amigos, conocidos, y otra poca gente que no los conocía también, un marco de gente, el público en general – cuanta gente reunida, es un mar humano, y hoy van a reventar olas de placer cuando salten y canten el coro de las canciones que les tenemos preparadas, amo lo que hago y los haré amar nuestro trabajo una vez más, aquí está mi vida – alcanzó a decir Leonardo, susurrando, sonriendo, parado detrás del escenario - Juán se dirigió a su instrumento pidiendo a alguno de los ayudantes las baquetas para ir probando la batería, Arnold conectó la colorada de Leonardo a un amplificador, en cuanto comenzó a probar algunos acordes, Alejandro comenzó a probar con algunos de los efectos del buen pedal y amplificador de guitarra que tenía, haciendo algunos riffs y solos muy buenos, luciendo sus grandes dotes, Marcos punteaba algunas escalas en el bajo, en cuanto Leonardo esperaba detrás del escenario para salir, estaban los chicos de la banda en el escenario junto a unos hombres vestidos  por completo de negro, zapatillas, pantalón, polo, y gorra, quienes ayudaban a que todo esté perfecto, que todo quede listo para que puedan comenzar el show, y un hombre con un polo que llevaba el conocido logotipo de la academia, quien se dirigía al público hablando un poco sobre la banda y los chicos que la integraban, talves para informar un poco a los que aún no los habían oído tocar, el tipo hablaba muy entusiasmado aparentemente, la gente parecía ansiosa, todo se mostraba ideal para hacer de este show, el concierto del verano – ya todo está quedando listo – decía el hombre del polo rojo, viendo que todo este perfecto - ¡ahora sí!, - gritaba emocionado ahora - ¡vamos a comenzar el show del verano!,  ¡con la banda de rock que ustedes pidieron!, bien señores… ¡sin más ni más!, arranca el show… con Leo a la cabeza… o Rocker como ustedes lo llaman… ¡con ustedes… Remember! – Dijo el hombre retirándose del escenario, y la gente empezaba a gritar desesperadamente, estaban Ale y Sofía junto a un grupo de amigas, un grupo de chicas que gritaban desesperadamente, ansiosas, como la gran mayoría de gente, Ale buscaba a Leo, y no lo veía en el escenario, lo cual le pareció algo extraño – donde estas Leo… susurró Ale – ¡Hola académicos!, ¡¿cómo están gente?!, ¿!donde está toda esa gente que ha venido a quedarse sin voz y sin piernas?! – Gritaba Marcos, quien era el único de los chicos en el escenario con un micrófono, ya que era el corista de la banda, Leonardo seguía detrás del escenario – somos Remember para todos ustedes, y comenzamos así… ¡y un, dos, tres, va! – se combinaron una serie de sonidos de guitarra espectaculares al compás del punteo del bajo y al ritmo de la batería, iban llegando al momento en el que esta primera canción se encontraba con la voz del vocalista de la banda, punteaba el bajo Marcos, en cuanto se acerca al micrófono y dice, ¡bueno gente, con ustedes, aquí está… Rocker!, ¡un grito gente! – sonrió Marcos al finalizar estas palabras en inclinó su cuerpo hacia la izquierda, punteando el bajo con más fuerza, en una típica pose de Rock Star, Arnold hizo lo mismo hacia el lado opuesto, y de un salto realizado detrás de la batería aparece Leonardo en el escenario, se oyen gritos aún más fuertes, coge el micrófono, lo retira del pedestal, en cuanto busca a su amada con la mirada, la encuentra, ella le alzó la mano, le sonríe, el hace lo mismo, se ven fijamente a los ojos aunque estando algo lejos, comenzaba a nacer algo hermoso en ambos, Alejandro se acerca a Leo y toca la guitarra puesto de espaldas a él, se consumó el tiempo instrumental de la canción, era el momento de comenzar a cantar este rock romántico, Leo la miró una vez más, ella le sonrió una vez más, sus miradas se dijeron algo… - te amo – dijo Leo en su mente, para sí, ella lo miró algo enternecida como si hubiera sentido lo que quiso decir, Leo cerró los ojos, y comenzó a cantar, acostumbra a hacerlo así siempre, con los ojos cerrados, parecía poder ver y sentir todo lo que pasaba a su alrededor mejor y con mucha más claridad, un pensamiento algo artístico el de Leo, así fueron pasando los temas, todo era un loquerío, la gente se volvía loca con cada tema, cantaban cada canción a todo pulmón, era un concierto magnífico, los chicos estaban tocando sensacional, todos estaban increíbles, todo era perfecto, Ale se pasó el concierto completo viendo a Leo, siguiendo cada movimiento, cada gesto, como se entregaba a lo que hacía, con los ojos cerrados, a voz en cuello, apasionadamente, Ale comenzaba a sentir algo bonito por Leo en su interior, pero ella tenía miedo, dudas, sabía que eso no estaba bien, no era correcto, tenía sus razones, cerraron el show con la mejor canción que pudieron elegir para finalizar el concierto, los instrumentos seguían 

Jamas 30

-          Hey no es nada – respondió Juan, quién traía sus baquetas, la guitarra de Alejandro y el bajo de Marcos
-          Además tenemos que apurarnos – dijo Arnold, quien traía la guitarra en la espalda, la de Leonardo, quien se la prestó para el show de hoy
-          Suerte entonces, ¨Remember¨ - dijo Valentín, acabando de cambiarse – manden saludos, okas no – agregó ahora, riéndose
-          ¡Entonces ya!, ¡vamo dale vamo! – gritó Leonardo, aplaudiendo y luego saltando como para no sentir nervios
-          ¡Vamo, vamo, Remember vamo! – gritaban los chicos, tratando de moverse, estirarse, saltar, aplaudir, para no sentirse tan tensos
-          Leonardo se paró frente a todos, estaban ya listos, los hizo formar un círculo, juntaron sus cabezas y pusieron todos su mano derecha una encima de otro – bien chicos, ya nos conocemos muchísimo tiempo, y cuantas cosas hemos pasado, esto es lo que nos gusta hacer, amamos esto, no importa que pase luego, solo sé que hoy amo esto que hago, hemos tenido muchísimas presentaciones, shows y diferentes conciertos, pero talves el concierto de hoy sea el más importante que hayamos tenido hasta ahora, solo les pido una cosa, allí afuera, nos esperan más de mil personas, se los aseguro, y les quiero pedir que no toquen con sus instrumentos, ¡no… hoy toquen con el corazón!, ¡hoy toquen con el alma!, ¡hoy toquen con su vida…! ¡entréguense al máximo hoy!, ¡hoy es el día!, ¡hagamos sentir a esa gente lo mismo que sentimos nosotros!, ¡vamos a hacer gritar como locos y locas a todos allí afuera!, ¡hoy vamos a convertir esto en un loquerío!, ¡que se haga una caldera!, ¡vamos a transformar a toda esa gente civilizada de allá afuera en los presos de Lurigancho!, ¡vamos a volver esto un manicomio!, ¡¿están conmigo?!
-          ¡Si! – respondieron todos pegando un grito a una sola voz
-          ¡Entonces vamos allá!, ¡salgamos a romper ese escenario! – alentaba Leonardo mientras todos seguían en esta posición, una mano sobre la otra y para finalizar este emotivo mensaje dijeron - ¡1…!, ¡2…!, ¡3…!, ¡RE! ¡MEM! ¡BER!
-          ¡Vamos todavía! – gritó Leonardo, mientras abandonaban el baño, ya con sus instrumentos a la espalda – esto es por tí Lucía… te amo mi reina
Mientras caminaban por la arena, al pasar ellos, todos se quedaban viendo, algunas gritaban y otros cuantos los saludaban, estaban lejos del escenario aún, y la gente empezaba a correr hacia allá, a tratar de conseguir un lugar entre las primeras filas – Es increíble el cariño de esta gente, no les puedo fallar nunca, jamás voy a defraudarlos, solo espero verte allí, nada me haría más feliz, nada me motivaría más en la vida – pensaba Leonardo, quién caminaba delante de los demás chicos, donde normalmente acostumbra estar, Marcos a su mano derecha como de costumbre.
-          Oye, cambia esa cara, tú nos motivaste allí adentro como siempre, y ahora traes una cara de muerto, por favor no te pases Rocker, ella debe estar allá, con Sofía talves, vamos cambia esa cara, recuerda que este show es por ella, arriba esos ánimos, mira, escucha esto, cuando estemos allí arriba, tocando en el escenario, di que esto es por ella, o para ella, nosé, algo así, y si puedes dices te amo, y ya pues eso depende de ti, si te atreves, nosé, ya depende de ti – dijo Marcos a Leonardo, deteniéndole el paso, ahora se habían quedado un poco, los demás chicos habían pasado delante de ellos
-          ¿Tú crees? – preguntó Leonardo
-          Claro – respondió Marcos
-          Bueno, lo intentaré – respondió con una sonrisa tierna Leonardo
-          Marcos se dio vuelta, dispuesto a avanzar, Leonardo traía su mochila en la espalda, aún con el móvil apagado, ahora Leonardo estaba último, iba despacio, mientras caminaba tenía la mirada puesta hacia el lado derecho, allí, a su derecha, veía el sol, el mar, la hermosa vista que aunque estando no tan cerca podía divisar y gozar a plenitud
Golpeó un cuerpo que no pudo frenar a tiempo la velocidad con la que venía hacia Leonardo, el volteó hacia su izquierda para ver quién era de inmediato, tenía ese cuerpo sobre él, sorprendido le alzó la mirada, se sorprendió al descubrir de quién se trataba, era ella, era Lucía, 

Jamas 31

-          mil ideas pasaron por su mente en ese momento, mil pensamientos, teniendo como reacción un tierno silencio, emotivo y nervioso, no dijo nada, Leonardo guardó silencio, absorto, sorprendido, sin reacción y con un corazón palpitando a mil cada segundo, sentía ganas de decirle tantas cosas lindas, pero no atinó a más que verla a los ojos
-          Hola – dijo Ale, viendo a Leonardo, viéndolo directamente a los ojos
-          Prolongó un silencio Leonardo con una tierna mirada – hola – respondió lentamente Leonardo, nervioso, con una sonrisa tímida, como sabiendo maliciosamente, que lo mejor del día, aún estaba por llegar, esto… es solo el inicio
-          Te estuve buscando, pero… tu celular, ¿lo tienes? – preguntó Alexandra, viendo a Leonardo con un mirada confundida
-          Ehmmm, sí, ah sí, claro, si lo tengo – respondió Leonardo tratando de calmarse y no mostrarse nervioso, para esto ya los chicos de la banda habían volteado a verlo, Marcos y Alejandro sonreían, pues saben de quien se trataba, al mismo de verlo con un rostro cómplice, volvieron la mirada adelante y siguieron caminando
-          ¿enserio?, te estuve llamando y… no me contestaste – dijo con rostro algo confundido Alexandra, no entendía por qué Leonardo no le contestó las llamadas que había realizado al móvil
-          Ah… no, no… bueno, estaba en mi mochila, y pues estaba en la piscina, y por eso… no… no pude contestar – respondió entrecortado Leonardo, intimidado
-          Ah… claro, ehmm, ¿ya vas a tocar? – sonrió Alexandra, al parecer había estado esperando esto, ya faltaba muy poco para el concierto
-          Ehmmm si, si, en unos 10 minutos, más o menos – respondió Leonardo con otra sonrisa
-          Va, voy a avisarle a mis amigas y vamos para allá, ¿ok? – dijo Alexandra con una mirada tierna, y una sonrisa preciosa, parecía un ángel, tal cual
-          Claro, te veo allá – respondió Leonardo, con unos ojos que brillaban con una luz singular
-          Va – dijo Alexandra, dejando que Leonardo le diera un beso en la mejilla derecha, luego se dio vuelta y avanzó hacia un grupo de chicas, sus amigas
-          Leonardo volvió a sentir su aroma, su perfume, ese olor a rosas recién cortadas del más fino jardín – ay como te amo bonita, te amo – susurró Leonardo, mientras veía a Alexandra llegar al encuentro con sus amigas, quienes al parecer accedieron a la propuesta de Alexandra automáticamente, pues ahora ya se dirigían hacia el escenario, Leonardo la veía caminar, ella, al pasar, alcanzó a verlo, siguió caminando entre sus amistades, sin abandonar un solo segundo la mirada a Leonardo, le sonreía, talves un poco intimidada, pero sonreía, probablemente no le parecía una mala idea ser al parecer la atracción de Leonardo, un chico al que apenas conocía y ya tuvieron oportunidad de salir, y que después de todo es el vocalista de la banda que escucharía tocar en minutos – te amo Lucía – susurró Leonardo
-          ¡Bien pues, bien ahí, jugador! – gritaron Marcos y Alejandro, luego que Marcos saltó a la espalda de Leonardo, subiéndose, y Alejandro le sacudiera la cabellera
-          ¡Me asustaste maldito! – exclamó sonriendo Leonardo, al parecer luego de este corto tiempo con Alexandra, ya se encontraba de mejor ánimo – ¡ya quítate perro! – gritó ahora, aun con un tono de voz amical, quitándose de encima a Marcos en una sacudida
-          Ahora si vamos a tocar con Rocker entonces – dijo Alejandro, entusiasmado, tomando en cuenta el rostro de Leonardo, se notaba, ya llevaba mucha mejor energía para el show – estaremos completos
-          Ahora sí, van a tocar con Rocker, tranquilo, ya vas a ver loco, ya vas a ver – sonrió Leonardo - chicos por lo que más quieran, hoy toquen de fruta madre, lúzcanse, brillen más que nunca, como si fuera el estadio nacional, pongámosle todo hoy – les pidió con un rostro sincero Leonardo a Marcos y a Alejandro
-          Que carajos – sonrió Alejandro – no te preocupes – exclamó dándole una palmada en el hombro a Leonardo – estará como de costumbre

-          Tranquilo Rocker, nos estas pidiendo una cosa de nada, aunque quisiéramos tocar mal pues eso estaría difícil, estamos acostumbrados a tocar refino loco, no te preocupes que le volteamos el ojo a todos como de costumbre perro, vas a ver – bromeó Marcos

Jamas 32

-          Eres un caso, maldito – no dejaba de reírse Leonardo – bueno, confío en hacer nuestro mejor show hoy, por ella cabrones, por ella – miró al cielo Leonardo
-          Asu, ya guarda tus cursilerías para más tarde oye – dijo Marcos, luego que golpeara con el puño la zona del abdomen de Leonardo - eres un poeta de quinta, ya vámonos – sonrió
-          Ya, está bueno, vámonos – sonrió Leonardo tomándose el abdomen, y entonces caminaban hacia el escenario, el concierto estaba a muy poco de darse inicio…
-          Al llegar, los chicos recibieron una calurosa y afectuosa acogida, una muy buena bienvenida, lo acostumbrado, solo que para Leonardo esta vez era especial - suerte chicos – dijo la señora Carla, antes que subieran al escenario
Llegaron hasta el encuentro con el caluroso público, al subir al escenario se oían unos ensordecedores gritos, era la gente, la fanaticada, los amigos, conocidos, y otra poca gente que no los conocía también, un marco de gente, el público en general – cuanta gente reunida, es un mar humano, y hoy van a reventar olas de placer cuando salten y canten el coro de las canciones que les tenemos preparadas, amo lo que hago y los haré amar nuestro trabajo una vez más, aquí está mi vida – alcanzó a decir Leonardo, susurrando, sonriendo, parado detrás del escenario - Juán se dirigió a su instrumento pidiendo a alguno de los ayudantes las baquetas para ir probando la batería, Arnold conectó la colorada de Leonardo a un amplificador, en cuanto comenzó a probar algunos acordes, Alejandro comenzó a probar con algunos de los efectos del buen pedal y amplificador de guitarra que tenía, haciendo algunos riffs y solos muy buenos, luciendo sus grandes dotes, Marcos punteaba algunas escalas en el bajo, en cuanto Leonardo esperaba detrás del escenario para salir, estaban los chicos de la banda en el escenario junto a unos hombres vestidos  por completo de negro, zapatillas, pantalón, polo, y gorra, quienes ayudaban a que todo esté perfecto, que todo quede listo para que puedan comenzar el show, y un hombre con un polo que llevaba el conocido logotipo de la academia, quien se dirigía al público hablando un poco sobre la banda y los chicos que la integraban, talves para informar un poco a los que aún no los habían oído tocar, el tipo hablaba muy entusiasmado aparentemente, la gente parecía ansiosa, todo se mostraba ideal para hacer de este show, el concierto del verano – ya todo está quedando listo – decía el hombre del polo rojo, viendo que todo este perfecto - ¡ahora sí!, - gritaba emocionado ahora - ¡vamos a comenzar el show del verano!,  ¡con la banda de rock que ustedes pidieron!, bien señores… ¡sin más ni más!, arranca el show… con Leo a la cabeza… o Rocker como ustedes lo llaman… ¡con ustedes… Remember! – Dijo el hombre retirándose del escenario, y la gente empezaba a gritar desesperadamente, estaban Ale y Sofía junto a un grupo de amigas, un grupo de chicas que gritaban desesperadamente, ansiosas, como la gran mayoría de gente, Ale buscaba a Leo, y no lo veía en el escenario, lo cual le pareció algo extraño – donde estas Leo… susurró Ale – ¡Hola académicos!, ¡¿cómo están gente?!, ¿!donde está toda esa gente que ha venido a quedarse sin voz y sin piernas?! – Gritaba Marcos, quien era el único de los chicos en el escenario con un micrófono, ya que era el corista de la banda, Leonardo seguía detrás del escenario – somos Remember para todos ustedes, y comenzamos así… ¡y un, dos, tres, va! – se combinaron una serie de sonidos de guitarra espectaculares al compás del punteo del bajo y al ritmo de la batería, iban llegando al momento en el que esta primera canción se encontraba con la voz del vocalista de la banda, punteaba el bajo Marcos, en cuanto se acerca al micrófono y dice, ¡bueno gente, con ustedes, aquí está… Rocker!, ¡un grito gente! – sonrió Marcos al finalizar estas palabras en inclinó su cuerpo hacia la izquierda, punteando el bajo con más fuerza, en una típica pose de Rock Star, Arnold hizo lo mismo hacia el lado opuesto, y de un salto realizado detrás de la batería aparece Leonardo en el escenario, se oyen gritos aún más fuertes, coge el micrófono, lo retira del pedestal, en cuanto busca a su amada con la mirada, la encuentra, ella le alzó la mano, le sonríe, el hace lo mismo, se ven fijamente a los ojos aunque estando algo lejos, comenzaba a nacer algo hermoso en ambos, Alejandro se acerca a Leo y toca la guitarra puesto de espaldas a él, se consumó el tiempo instrumental de la canción, era el momento de comenzar a cantar este rock romántico, Leo la miró una vez más, ella le sonrió una vez más, sus miradas se dijeron algo… - te amo – dijo Leo en su mente, para sí, ella lo miró algo enternecida como si hubiera sentido lo que quiso decir, Leo cerró los ojos, y comenzó a cantar, acostumbra a hacerlo así siempre, con los ojos cerrados, parecía poder ver y sentir todo lo que pasaba a su alrededor mejor y con mucha más claridad, un pensamiento algo artístico el de Leo, así fueron pasando los temas, todo era un loquerío, la gente se volvía loca con 

Jamas 33

cada tema, cantaban cada canción a todo pulmón, era un concierto magnífico, los chicos estaban tocando sensacional, todos estaban increíbles, todo era perfecto, Ale se pasó el concierto completo viendo a Leo, siguiendo cada movimiento, cada gesto, como se entregaba a lo que hacía, con los ojos cerrados, a voz en cuello, apasionadamente, Ale comenzaba a sentir algo bonito por Leo en su interior, pero ella tenía miedo, dudas, sabía que eso no estaba bien, no era correcto, tenía sus razones, cerraron el show con la mejor canción que pudieron elegir para finalizar el concierto, los instrumentos seguían sonando, quedaban pocos segundos del concierto en los que Leo aprovechó para agradecer al público querido – Bueno gente esto no hubiera sido posible sin el apoyo y el respaldo de la academia que nos dio una gran oportunidad hoy, estamos muy agradecidos, gracias a todos los que hicieron posible esto, yo… fuera de ser Rocker como me conoce la mayoría de ustedes aquí presentes, soy Leonardo, y esto no lo hago yo, yo solo vengo y canto con ustedes, soy uno más de ustedes cantando estos bonitos temas, solo que yo lo hago desde aquí en un escenario, esto no lo hago yo, esto lo hacen, estos 4 monstros que ustedes ven aquí, ellos son los que los hicieron bailar esta bonita tarde, Juan en la batería, Arnold en la guitarra rítmica, Alejandro en la primera guitarra y Carlos en el bajo, y a nuestra manager que nos hace la movida a todos lados, la señora Carla, gracias a usted también – señalándola entre el público - y nosotros… para cerrar, quiero decir que estamos aquí por ustedes, de verdad mil gracias, por todo el cariño, porque nosotros no seriamos nada sin ustedes los queremos muchísimo de verdad, Gracias a todos y cada uno de ustedes, luchen por sus sueños porque los pueden alcanzar, ¡buenas tardes linda gente, gracias! – Leonardo terminó de decir estas emotivas palabras, dejó el micrófono en el pedestal y los chicos cerraron el show con un solo golpe instrumental, dejaron los instrumentos a un lado, saludaron a la gente con las manos alzadas en señal de despedida y de agradecimiento, en su mayoría gritaban fortísimo, y otro grupo de gente aplaudía, se preparaba una orquesta de salsa para continuar el show del verano, pero para ser sinceros, ninguno de las orquestas y grupos cumbiamberos y/o salseros que continuaron el show hicieron sentir tanta adrenalina y júbilo a la gente – ya una vez fuera del escenario, los chicos se dieron un fuerte abrazo porque sabían que hicieron las cosas bien, la pasaron tan bien como la gente.
-          Los veo en 5 minutos en el restaurant – dijo la señora Carla quien planeaba llevar a los chicos a almorzar al restaurant de la playa
-          Sí, bien, claro señora – respondieron los chicos
-          oh lo siento, yo… ehmmm tengo algo que hacer ahora, de verdad lo siento – lamentó en decir Leonardo, no quería ser descortés ni engreído con la señora Carla, pero necesitaba ver a Lucía ahora, hablar con ella, y no quería perder más el tiempo, ni un minuto más, eso era todo
-          Leonardo, no has almorzado, ven, vamos, comes algo rápido y listo – insistió la señora Carla, que no le gustaba que le llevaran la contra
-          Es cierto Leo, vamos – dijo Arnold
-          Que no, que no, enserio, quisiera pero no puedo, adiós, los veo luego – dijo Leonardo, quien se dio media vuelta y comenzó a caminar rápidamente
-          Leo, espera – dijo la señora Carla
-          Déjalo ir mamá – dijo Marcos
-          Marcos, acompañémoslo un momento, talves nos necesite ¿no crees? – preguntó Alejandro
-          Tienes razón, vamos a acompañarlo, les daremos el alcance en unos minutos madre, vallan avanzando – dijo Marcos
-          Como quieran, vamos chicos – dijo la señora Carla a Juan y Arnold
Leonardo se encontraba dentro de la multitud, pasando y avanzando entre la gente, buscándola desesperado, necesitaba verla, hablar con ella, se abría paso como podía.
-          ¡perra! – gritó Marcos, mientras presionaba la espalda de Leonardo, agarrándolo distraído, intentando asustarlo al verlo desorbitado
-          ¿Qué hacen aquí? – dijo Leonardo a Marcos y Alejandro, sonriendo
-          Vinimos a ver si talves  necesitabas algo, si te hacíamos falta, por si acaso – dijo Alejandro

-          Son increíbles chicos, de verdad, enserio ¿vinieron solo por eso? – dijo Leonardo, conmovido

Jamas 34

-          A mí que me ves, yo nosé él, pero yo vine para buscar a la pollita, Sofía, se supone que vienen juntas, ¿no es así? – dijo Marcos
-          A la pollita – se echó a reír Alejandro
-          No losé, pero… supongo que si – respondió Leonardo
-          ¿Así?, y ¿quién es?, ¿es una nueva víctima del señor ¨My life is lone sex¨? – se burló Alejandro
-          Leonardo se echó a reír
-          Oye, oye, oye, cálmate, solo quiero conocerla, eso es todo – dijo Marcos, conteniendo la risa
-          Uy si, uy si, solo quieres conocerla, claro, y también eres virgen entonces ¿verdad? – seguía Alejandro
-          Ya no seas tan mentiroso tampoco, no te pases – dijo entre carcajadas Marcos
-          Oigan chicos, gracias por estar aquí, pero los dejo, debo ir a buscarla – dijo Leonardo
-          ¿A quién? – preguntó Marcos
-          Como a quien Marcos, a Lucía, a quien más bro – respondió Leo
-          Rocker, Lucía… está detrás de ti – dijo Alejandro
-          No es cierto… no inventes, estás jugando – dijo Leonardo, nervioso, sentía que el pulso se iba acelerando lentamente dentro de él
-          Pues, solo date vuelta, y vela tú mismo, allí está loco – dijo Marcos
Leonardo se dio vuelta, y la vio de espaldas a él, junto a dos amigas más, volteó y vio a Leonardo, se miraron, él se acercó a ella, y ella se acercó a él, la química entre ambos se podía sentir
-          Hola – dijo Leonardo, algo nervioso, con el corazón latiendo a mil, viéndola a los ojos
-          Hola – dijo Alexandra, lo veía fijamente a los ojos, sonrió, y desvió la mirada hacia el suelo
-          Leonardo le alzó la mirada hacia sus ojos, tomándole el mentón, se vieron fijamente, estaban a muy pocos centímetros uno del otro - nunca antes habían estado tan cerca sus labios de los míos – pensaba Leonardo – te gustaría ir a caminar un momento – le dijo sin dejar de verla a los ojos
-          Claro – respondió presurosa Alexandra – vamos – dijo con cierto miedo y emoción a la vez, era extraño sentir que no podía evitar decirle que si a esta propuesta – porque demonios acepté si yo no quiero que pase nada, se supone que no debería sentir nada de esto, es solo un chico lindo y nada más – decía en su mente Alexandra, sin saber que una larga caminata por la orilla de esta mar la espera… en lo que se convertiría en el mejor día de su vida, y es que a veces es tan difícil amar cuando apenas tienes 16 años.
Comenzaron a caminar a la orilla del precioso mar de la playa, alejándose cada vez más y más de la multitud, quedando totalmente desolados, alejados de toda esa muchedumbre llena de energía, sentían cada vez menos ruido y comenzaban a gozar poco a poco del placer del silencio que no habían podido sentir durante todo el día, disfrutaban también de aquel sonido suave y sutil del reventar de las olas, de la brisa del mar, y del hermoso paisaje…

-          Leonardo caminaba despacio viendo al hacia el frente, con ambas manos en los bolsillos, una necesidad de hacerla saber su sentir y un inmaduro impulso de abrazarla y besarla - ¿Qué tal estuvo el show para ti? – le preguntó Leonardo, viéndola